viernes, 30 de enero de 2009

CEREBRO Y MENTE

Los Distintos Cerebros y el Renacimiento

Por el profesor Arnold Keyserling & Ralph Losey

"La separación de los cerebros debe terminar;
el soñador y el realizador deben ser uno mismo”
Para que se lleva al cabo el desarrollo de un hombre animal que lo convierta en un hombre humano se requiere del entendimiento y de la transformación del cerebro y de la mente, un proceso al cual las diversas religiones han llamado “el Renacimiento Espiritual”. Para entender éste renacimiento y participar conscientemente en él, solo se requiere analizar la estructura del cerebro humano. Este consiste de tres partes: neo-corteza, sistema límbico, tronco cerebral y cerebelo.




La conciencia del cuerpo y la fuerza de la atención se sitúa en el tronco cerebral y en el cerebelo. Esta se activa al descubrir la verticalidad, como sucede al practicar Yoga y artes marciales. Solo cuando la columna vertebral se encuentra erecta es cuando se logra liberar la atención.

El sistema límbico es la memoria afectiva del alma. Esta basada en la repetición del placer y en evitar el dolor, lo no-condicionado o condicionado. Con un solo punto del arco reflejo que sea afectado, el arco completo comienza a extenderse, llevando a la repetición o a seguir evitando. A partir de éste sistema surge la conciencia discursiva, con la distinción del bien y del mal, de lo correcto y lo equivocado, lo cual sirve de herramienta para manipular a la gente. La memoria afectiva (alegrías, humillación, etc.) no es semejante a una biblioteca, como alguna vez se pensó, sino que más bien es semejante a una discoteca.

La neo-corteza desarrollada tiene cuatro aspectos verificables por las corrientes cerebrales:




Beta 16-32 hz Estado Alerta
Alpha 8 -16 hz Estado de Reflexión
Theta 4 - 7 hz Sueños
Delta 2 - 3 hz Sueño Profundo
y Atencion.


Los lóbulos frontales del cerebro están relacionados con el sueño profundo, durante el cual las ondas cerebrales tienen frecuencias que van de los 2-3 hertz, las ondas Delta. Irónicamente también se relaciona con la atención, que alterna entre la observación y la memoria. La atención es la puerta de entrada a la conciencia pura. Cuando se alcanza la conciencia real surgen la unión entre observación y memoria, entre el tiempo y el espacio. En Yoga, al centro de éste lóbulo frontal se le llama el “Tercer Ojo”. La práctica de Yoga llamada “Tratak”,. Que consiste en mirar fijamente a un solo punto de un objeto, como una flor por ejemplo, hasta alcanzar la “verdadera visión”, es una forma de alcanzar ésta unión mencionada.



La atención se basa en el vacío creado en el sueño profundo. De manera que en dicho sentido, solo podemos memorizar y observar eventos que suceden en el rango que va de los 2 a los 3 hertz. El sueño y la atención están conectados. La atención captura el poder del CHI, el flujo de la energía cósmica indescriptible. La atención es la capacidad creativa del atractor de extraño. Esta puede unir aquello que claramente está separado: el si y el no, en la alternancia de los lóbulos frontales, entre la observación y la memoria.

El hemisferio derecho del cerebro está relacionado con los sueños, en los cuales las ondas cerebrales tienen frecuencias que van de los 4 a los 7 hertz, que son las ondas Theta. Los sueños se basan en el Caos, junto con sus cuatro atractores. El estado de sueño profundo, o R.E.M. (Rapid Eye Movement – Movimiento Rápido de Ojos), suele incluir alguna actividad fuerte de ondas cerebrales alpha.

Durante el curso de una noche, uno pasa por los cuatro estados básicos de conciencia en ciclos. Pasamos del estado de alerta al estado medio-alerta reflexivo, luego al estado de sueño profundo y después al estado de sueño, regresando momentáneamente al estado alerta, solo para regresar nuevamente a la reflexión, el sueño profundo y nuevamente al sueño. Este ciclo se repite cinco veces en un período de ocho horas. En cada uno de los ciclos, las etapas de R.E.M. crecen progresivamente.


R.E.M. es una etapa en que se restablece el equilibrio mental. Es una condición previa para poder actuar libremente al día siguiente. Es importante recalcar que las ondas alpha, que aparecen en combinación con las ondas Theta, son mucho más fuertes que las ondas alpha que típicamente aparecen en el estado alerta. Los sueños son importantes. Es importante seguir los propios sueños y no los de otros.

El cerebro occipital está relacionado con la reflexión y con los ciclos de ondas cerebrales que van de los 8 a los 16 hertz, las ondas alpha. Estas se producen cuando nos encontramos en un estado de reflexión profunda. La reflexión tiene dos direcciones en el cerebro: cambiar palabras y números por imágenes mentales, o cambiar imágenes y eventos por palabras y números. Esta es la única función humana cuyo énfasis nos distingue de los animales. Este es el lugar en el cerebro donde podemos tener una imagen de la rueda. Las ondas alpha de 12 hertz se producen también en gente que tiene experiencias superiores de conciencia cósmica, Nirvana, Sátori, etc.

El hemisferio izquierdo del cerebro está relacionado con los sentidos, con ondas cerebrales que giran en el rango de los 16 a los 32 hertz. Al alcanzar los 16 hertz, que es el valor de c más bajo en la música, logramos entran a la ventana electro-magnética, logramos ver de manera transversal de 3,800 a 7,600 A, del violeta al rojo, o escuchar longitudinalmente de 16,000 a 20,000 hertz.

El cambio del hemisferio izquierdo del cerebro al hemisferio derecho crea la ciencia y la experiencia, mientras que el cambio en sentido contrario crea la visión, la revelación y la creatividad. La meta es abarcar los cuatro lados.

METODOS/EXPERIMENTOS: Hay muchos ejercicios para desarrollar los diferentes cerebros y liberar la mente. Un pionero en este campo es la psicóloga norteamericana Jean Houston, quien ha escrito muchos libros sobre este tema, como “The Possible Human” (El Ser Humano Posible) y “Mind Games” (Juegos Mentales). Un ejercicio muy efectivo desarrollado por Jean Houston involucra la exploración de los cuatro centros cerebrales de la neo-corteza. Comenzamos con una imagen evocativa del hemisferio cerebral izquierdo, siguiendo con una imagen evocativa del cerebro afirmativo, después del hemisferio derecho, para terminar con una imagen que evoque el cerebro frontal, el cual nos da un mensaje final de lo que debemos hacer. Siempre comenzaremos nuestras sesiones con un ejercicio de relajación profunda, liberando todas las tensiones e imaginándonos en un lugar diferente y agradable. Con esto, la mente se libera y puede imaginar y visualizar libremente.

En el ejercicio de los cuatro lados de la neo-corteza, después de la relajación, se visualiza uno mismo en la calle principal comercial de la ciudad donde uno vive,. Después te piden visualizar un lagarto caminando sobre la misma calle. ¿Qué haces en ese caso? Estas imaginaciones te conducen al hemisferio izquierdo del cerebro. Cuentas con dos minutos para visualizar completamente tu reacción. En algunos casos, ésta visualización llega inmediatamente, mientras que en otros casos se escucha lo que sucede en la cabeza y se deben transformar en este caso las palabras escuchadas en símbolos visuales. Algunas personas comienzan con un sentido quinestético (sensorial) una sensación de tacto que deben transformar en palabras para después convertirlo en visiones, o directamente en visiones. Las respuestas que uno puede imaginar a partir de esto constituyen un mensaje proveniente del hemisferio cerebral izquierdo.

La siguiente imagen del cerebro afirmativo involucra imaginarse de pie frente a un espejo conocido y preguntarse: ¿qué edad tengo? ¿cómo estoy vestido? ¿me gusta mi apariencia? Después se te pide pasar al otro lado del espejo. ¿Qué sucede cuando te visualizas? ¿Qué es lo que ves? ¿Qué te sucede? ¿Qué haces? Te das dos minutos para asimilar la experiencia de las imágenes que en ese momento recibas.

La tercera imagen evocará ahora al hemisferio cerebral derecho. Imagínate de pie sobre un cruce de caminos en un bosque escuchando un caballo que se aproxima. ¿De dónde viene el caballo? ¿Cuántos caminos has imaginado? Cuando llegue el caballo, ¿Tiene el jinete puesta una capa? ¿De qué color es el caballo? ¿De qué color es la capa? Cuando el caballo llega hasta ti te das cuenta que el jinete es un esqueleto. Este esqueleto lleva un contenedor para bebidas, el cual te entrega para que bebas del mismo. ¿Qué haces? ¿Qué es lo que sucede entonces? Date unos minutos para que asimiles todas las imágenes que recibas en tu reacción a éste último detalle.

La última imagen es la que evoca el cerebro frontal y es imaginarte una montaña. ¿A qué se parece esta montaña? Del lado de la montaña ves una gran casa. Caminas hacia ella. ¿Cómo se ve? Después te diriges hacia el frente de la casa y entras a un gran salón. Hay una gran mesa en el salón con un recipiente lleno de frutas sobre de ella. ¿Cómo se ve el salón, la mesa, el recipiente con frutas? ¿Hay alguien más contigo? Ahora tomas una de las frutas y te la comes. ¿Qué sucede entonces? Date tres o cuatro minutos para recibir las imágenes correspondientes a ésta última visión. Regresa lentamente a tu realidad normal. El guía te pedirá en este punto que abras los ojos.

Cuando este ejercicio se realiza en grupo, normalmente al terminar, los participantes comparten sus visiones entre si, bajo la interrogación de un lider de grupo. Esta es una de las formas en las cuales el Ser interno puede hablarle al ego externo, el inconsciente se puede volver consciente.

Se puede educar el cerebro hasta cierto nivel. Sin embargo, para la mayoría de las consciencias no es posible doblegar al corpus callosum. La reflexión alerta y el sueño están fuera del alcance en una confusión asociativa. El ego consciente está totalmente desconectado del Ser interno transpersonal. Hay un bloqueo entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, donde el hemisferio izquierdo suele dominar y crear una simetría artificial. No existe la coherencia interna que lo abarca todo, incluyendo al caos y a lo impredecible. La persona se encuentra apresada en una realidad consensual ocasionada por la visión limitada del hemisferio cerebral izquierdo. Hay poca coherencia falsa y poca creatividad, profundidad de pensamiento y perspectiva. O en el mejor de los casos, éstas se encuentran perdidas en vagas imaginaciones ocasionadas por imágenes sin sentido provenientes del hemisferio cerebral derecho , carentes de enfoque, claridad y sentido. La personalidad alerta del exterior no conoce a aquel Ser que duerme en el interior. Esta separación personal no permite el desarrollo de la salud, la coherencia holística, ni el desarrollo espiritual. La separación de los dos hemisferios cerebrales tiene que concluir; el soñador y el realizador deben ser uno mismo.



Para el individuo promedio de hoy en día, la consciencia pura es un imposible, puesto que éste se encuentra atrapado en el hemisferio cerebral izquierdo. La enferemedad resulta del estancamiento en el orden y de la falta de caos y emotividad; mucha actividad del hemisferio cerebral izquierdo, del cerebro occipital y del ego, e insuficiente actividad del hemisferio cerebral derecho nocturno, del cerebro frontal y del Ser interno.



No basta con utilizar nuestras facultades del hemisferio cerebral izquierdo para poder desarrollar nuestro hemisferio cerebral derecho. No es tan fácil superar éste corpus callosum. El único camino seguro para trasladarse del hemisferio cerebral izquierdo hacia el derecho es a través del cuerpo. El desarrollo de la consciencia del cuerpo permite escapar de la consciencia dominada por el hemisferio cerebral izquierdo, guiándonos de regreso hacia la conciencia cero. En éste punto llega la inspiración proveniente de todas partes del cerebro, dando inicio a una nueva iteración, lo cual es el único camino hacia el orden fractal.

La conciencia se encuentra en la cabeza, mientras que la conciencia pura se encuentra en todo el cuerpo. Para poder experimentar y vivir en el estado de conciencia pura debemos sustituir el énfasis que le damos a nuestro ego de la cabeza por un énfasis en nuestro Ser del ambomen. El abdomen es el centro del movimiento situado al nivel del “hueso sacro”, también llamado “Hara”. Es por ésta razón que para poder alcanzar el potencial completo del cuerpo humano y utilizar todas las partes del cerebro se debe alcanzar primero la conciencia de cuerpo completo, el cual es el primer paso crítico del camino de la Sabiduría hacia la obtención del conocimiento verdadero del cuerpo.

La mente ubicada en el cerebro es la más lenta de todas; la mente ubicada en el corazón y la sangre es más rápida; pero la más rápida es la mente ubicada en la región del abdomen y del hueso sacro. En momentos de crisis, la mente del cuerpo toma control. Es por esto que la tradición Sufi utiliza el método de inducir en un hombre momentos de crisis exponiéndolo a un peligro mortal, ésto con la finalidad de forzar el cambio de su atención, cambiando del hemisferio cerebral izquierdo hacia una conciencia de cuerpo completo.

Ejemplo. Te encuentras conduciendo un auto a gran velocidad y das vuelta en una esquina. De pronto te encuentras con una camioneta que obstruye el camino. Tienes muy poco espacio para lograr pasar y esquivarla. La mente ubicada en el cerebro se detiene en éste momento, cediendo el control a la mente del cuerpo. Giras el volante violentamente y logras esquivar la camioneta tan solo por unos escasos centímetros. Después de cierta distancia te detienes. Tu mente ubicada en el corazón comienza a latir rápidamente mientras visualizas todo aquello que pudo haber pasado. Cinco minutos después, la mente del cerebro vuelve a tomar control y te preguntas: ¿por qué ese bastardo tuvo que detenerse en medio del camino sin siquiera poner una señal a la vuelta de la curva? Si ubieses utilizado tu mente cerebral para conducir ya habrías muerto. El instinto de conservación te hizo cambiar en forma violenta de tu mente cerebral a tu mente abdominal.

METODOS/EXPERIMENTOS: Existen básicamente dos formas de pasar de tu mente cerebral a tu mente corporal: una de ellas es mediante un cambio violento, exponiéndote a crisis y peligros mortales, tal como lo practican los Sufis; pero existe también el método no violento, que se basa en la conciencia del cuerpo y la creación del cuerpo quinestético (intuitivo) con ayuda de la imaginación caótica. Este constituye el segundo paso en el camino de la Sabiduría hacia la formación del cuerpo energético. Los métodos violentos son demasiado peligrosos, por lo cual nos preferimos enfocar en los métodos no-violentos, desarrollados originalmente por los indúes y los chinos.


Existen cientos de métodos de éste tipo. Entre los mejores se encuentran los ejercicios de Hatha Yoga, de la tradición indú. Todas las disciplinas físicas incluyen ejercicios del cuerpo, desarrollo de elasticidad, conciencia del cuerpo, ejercicios de respiración, enfoque de la atención, conciencia de la energía, estimulación y otros tipos de meditación. Todas éstas prácticas tienen como objetivo desarrollar la conciencia y dominar al cuerpo ante todo, y después desarrollar las energías sutiles del cuerpo, llamadas chacras por los indúes y Chi por los chinos. Escuchar PrimaSounds, así como cantar tonos musicales e individuales, son unas de las muchas herramientas existentes para dar éste paso en la creación del cuerpo energético. El libro titiulado “Chakra Music: The Story of PrimaSounds” (Vol. 4, School of Wisdom), muestra como realizar lo anterior.

Conocer tu cuerpo y crear tu cuerpo energético son los primeros dos pasos en el camino a la Sabiduría. Tu estudio de éste libro debe estar acompañado de algún tipo de trabajo corporal/energético, de otra forma, el significado de los conceptos aquí descritos nunca te será claro. Las ideas presentadas presuponen conciencia de cuerpo/energía, lo cual es considerado por muchos como un “estado alterado de conciencia”. Sin éste tipo de experiencias en el cuerpo y el alma, no será posible encontrar sentido a las ideas aquí presentadas. El desarrollo del espíritu por aislado, sin que exista una base sólida en el cuerpo y el alma, simplemente no es posible.

En éste sentido, existen distintas formas de ayuda que puedes encontrar en tu propia comunidad, como grupos humanísticos, psicólogos transpersonales, psiquiatras con experiencia en éste campo, maestros de yoga y de artes marciales, como Tai Chi, Kung Fu, Karate, etc, especialistas en medicina oriental, especialistas en medicina holística, terapistas, masajistas, etc. A diferencia de la medicina occidental tradiciopnal, la cual se enfoca de manera mecánica en las diferentes partes del cuerpo para buscar la salud, la medicina oriental y algunas prácticas de medicinas holísticas occidentales se basan principalmente en las bio-energías. En este último caso la salud se mantiene a través del flujo adecuado de energía.

Trata también de realizar algunos de los conocidos experimentos pertenecientes a las artes marciales orientales. Estos pueden ayudarte a experimentar lo que es el Chi. Solamente experimentando el Chi de manera directa puedes entender el verdadero significado del “espacio” como la “fuerza original”. Un experimento muy conocido y fácil de realizar consiste en extender tu brazo, imaginando que un flujo de luz atraviesa tu brazo y sale por los dedos de tu mano sin necesidad de utilizar ningún tipo de músculo. La clave de éste ejercicio es la imaginación de éste rayo de luz de energía fluyendo por tu brazo y saliendo por los dedos de tu mano. Cuando se realiza correctamente, resulta casi imposible que otra persona doble tu brazo al empujarlo. Trata de hacerlo utilizando y sin utilizar éste flujo de energía. Permite ahora que se para frente a ti otra persona con su brazo extendido. Prueba la fuerza muscular de su brazo sin que ésta persona utilice la técnica de visualización del flujo de energía. Ahora activa tu Chi y mueve ésta fuerza del Chi (La fuerza de la luz, el rayo mental de la conciencia, el cuerpo quinestético). Primero mueve tu Chi hacia abajo y, al hacer esto, prueba nuevamente la fuerza del brazo de la otra persona. Asumiendo que ésta persona no ha activado su propio Chi, ésta perderá la mitad de su fuerza muscular y tu podrás doblar su brazo con menor esfuerzo que la primera vez. Los mismos efectos se obtienen al mover la fuerza de ambas manos en forma circular en sentido contrario a las manecillas del reloj. Por el contrario, para dar fuerza a la otra persona, basta con mover el rayo quinestético ya sea hacia arriba o en forma de círculo en el sentido de las manecillas del reloj. Si lo intentas nuevamente, ahora requerirás de una enrome fuerza para poder doblar su brazo. Otro de los experimentos requiere de un grupo de gente que hayan estado sentados juntos por un tiempo. Ponte de pie frente a la audiencia cansada y pídeles que se relajen, dejando que todas sus preocupaciones y tristezas se hundan en la tierra. Manteniendo los ojos cerrados, indícales que imaginen sus pies hundiéndose hacia el centro de la tierra. Ahora pídeles que dejen que se muevan lentamente esas fuerzas tremendas que provienen del centro de la tierra hasta que emerjan al nivel del suelo. Una vez que hayan realizado lo anterior, pídeles que abran los ojos. Ponte de pie frente a ellos sosteniendo un cristal de roca con ambas manos juntas frente a ti a la altura de tu cintura. Levanta tus manos hasta el nivel de tus ojos. Di a la audiencia que ahora están rodeados por un mandala de fuerza. La audiencia ahora te prestará mucha atención. A partir de éste momento, solo la parte de su conciencia que realmente forma parte del Ser interior estará presente; esa parte que los japoneses llaman el “Hara”. Este principio coincide con el concepto de la religión inca: “El bien está conectado al centro (el punto debajo del ombligo) y el mal es todo aquello no conectado (como un cáncer en el cuerpo) ”. Debemos abandonar todo aquello que no está conectado, utilizando el tiempo y la luz, y restaurar la pureza de la conexión con nuestro Ser interior.

En vista de que los métodos violentos para despertar el Ser interior son muy peligrosos, los indúes y los chinos desarrollaron métodos no violentos, llamados “Ahimsa" y "Wu Wei", respectivamente. Estos métodos tienen la finalidad de desarrollar los puntos de enlace entre el cuerpo y el espíritu, llamados chacras o Chi. Una de las mejores descripciones del método indú fue escrita en el año 300 a.C., por Patanjali en su texto clásico titulado: “Yoga Sutras”, al cual describiremos con términos modernos de cuerpo-mente.

Durante el estado de alerta, el día se divide en tres períodos de ocho horas: trabajo (Espíritu), vida social (alma) y dormir/soñar (cuerpo). El cuerpo se forma durante la etapa embriónica y el sueño significa una etapa regresiva de regeneración.

Como dice una oración budista muy conocida: “Déjame ver mi rostro antes de nacer”. Esto significa que la etapa de desarrollo embriónico de nuestra vida debe integrarse con nuestra vida adulta. Debemos regresar al seno materno y recordar nuestras memorias iniciales mediante un proceso llamado “renacimiento”.

El renacimiento es un pre-requisito para completar un cambio no-violento de cuerpo-mente. Sin éste pre-requisito nunca se podría alcanzar el desarrollo y balance de los chacras, ni se podría crear un campo unificado de todos los componentes fusionados en una conciencia pura. El renacimiento va más allá de la simple recolección de memorias de la edad infantil, que se obtienen mediante el psico-análisis. El renacimiento va mucho más allá de las memorias pre-verbales, hasta las memorias del momento del nacimiento, hasta la etapa pre-natal en el vientre materno; llega incluso al momento orgásmico original de la concepción.

Para que una experiencia de renacimiento sea realmente liberadora se requiere un buen entendimiento del desarrollo biológico del cuerpo. Necesitamos entender los descubrimientos de la ciencia en ésta área para tener una perfecta memoria y visualización. Necesitamos comprender el proceso de la Mitosis, desde la unión original del esperma y el huevo hasta el desarrollo que surge en la edad infantil. Debemos comprender el significado de las siete etapas de la mitosis y su relación con nuestra conciencia perceptiva y el campo de energía unificado. Este conocimiento universal se resume en la siguiente gráfica:




La Música Y La Mente

El Fenómeno Auditivo Y El Porqué De Las Pasiones:

¿Por qué ejerce la música un efecto tan poderoso en nuestro cuerpo y nuestra mente? Es la más misteriosa e intangible de todas las formas de expresión artística. Aun así, Anthony Storr cree que, en la actualidad, la música constituye una experiencia muy significativa para un mayor número de personas que en cualquier otro momento de la historia. En este libro, que cuestiona innumerables tópicos, Storr intenta averiguar el porqué de dicho fenómeno. Mediante la exposición de una gran variedad de opiniones, Storr sostiene que las pautas musicales expresan la experiencia interior, aportando no sólo estructura sino coherencia a nuestros sentimientos y emociones. Son muchas las personas que consideran la música como un elemento que contribuye a mejorar su vida, porque permite recuperar el sentido de realización personal en una cultura que nos exige disociar el pensamiento racional de los sentimientos.

La música es un fenómeno complejo, difícil de definir desde una perspectiva neurobiológica. Desde el punto de vista perceptivo se producen en ella variaciones combinadas de prácticamente todos los parámetros acústicos, dándose al tiempo lo simultáneo y lo sucesivo, acordes dentro de conjuntos de acordes y de conjuntos de timbres insertos en marcos armónicos cambiantes y dinámicos. Desde el punto de vista ejecutivo, la música requiere el desarrollo y la integración de programas motores complejos y elevados niveles de competencia en tareas visuoespaciales, secuenciales y propioceptivas en relación con tareas motrices concretas. Finalmente, existe una cualidad musical especialmente relevante para determinados sectores de músicos profesionales, como los directores o los compositores. Se trata de la memoria tonal, o memoria para configuraciones secuenciales de tonos, y de la imaginería auditiva o audiación, entendida como la representación auditiva musical en ausencia de sonido físico.
Darwin expresó su total incomprensión acerca de la función biológica de la música en el ser humano. Sin embargo, se trata de un fenómeno ciertamente transcultural, al igual que la existencia del lenguaje o de las emociones, y cuya magnitud conduce inexorablemente a la conclusión de que en nuestro cerebro existe un impulso básico que nos anima a escuchar o a producir música y, por tanto, ha de existir un sustrato neurobiológico que sustente tal función y que justifique la habilidad musical implícita del cerebro humano. Efectivamente, para ser algo carente de significación concreta, el esfuerzo empleado en crear o reproducir música es realmente ingente. Sin hablar de la inversión económica que supone y de las incontables obras que existen, transcritas o no. La habilidad musical, sin embargo, y al contrario que la ligüística, no es universal, sino que es desarrollada únicamente por algunas personas. Aún permanecen sin esclarecer las causas genéticas o ambientales que determinan la existencia o el desarrollo de tal habilidad, pero es evidente que la interpretación y la composición musical entrañan un número considerable de habilidades perceptivas sensoriovisuales, sensorioauditivas y sensoriomotoras.

domingo, 4 de enero de 2009

EJERCITAR LA MENTE

APRENDER A EJERCITAR LA MENTE:



El pensamiento es una capacidad que jerarquiza al ser humano y le otorga la posibilidad de ser libre. Algunos educadores no se limitan a transmitir contenidos, sino que tratan de propiciar el vuelo imaginativo y el debate de ideas.

Contagiar el propio interés por el tema Los mejores profesores estimulan la curiosidad natural del alumno Acertijos para ejercitar las neuronas Frases que disparan la imaginación “Queremos que los chicos aprendan a resolver conflictos” El pensamiento crítico despierta el interés por el conocimiento y la creatividad La mayoría de los docentes no enseña por vocación o placer Los mejores maestros son los que enseñan a pensar
Cuando se habla de enseñanza se encuentran entre las primeras palabras que surgen de boca de los chicos: aprender, entender, materias largas, cortas, divertidas o aburridas, participación, orden, exigencia...y más. Las calificaciones de mejor o peor profesor van, en la mayoría de los casos, atadas al gusto por la asignatura o la preferencia por una orientación determinada. Lo complejo y lo largo parecen sinónimos de aburrido. El esfuerzo, la dedicación, la memoria y, esencialmente, el trabajo de pensar... no figuran casi en el listado de comportamientos ligados al placer.“Es una realidad que los chicos de hoy en día eligen el camino de lo fácil y esto es porque estamos en la cultura de la inmediatez, de lo espontáneo. El valor está en conseguirlo ya, no en el esfuerzo. Pero esto no significa que los jóvenes no piensen”, dispara Griselda Vallejo, psicóloga especialista en el área educacional y ex miembro del Gabinete Pedagógico de la Secretaría de Educación.Si bien no existe una materia específica para aprender a pensar, la especialista, sostiene que en la escuela los docentes les enseñan a través de contenidos transversales a resolver situaciones. “La comprensión de texto, la resolución de problemas, el desarrollo de técnicas de estudio, la exposición oral, los análisis, la investigación y los debates en clases son modos de inducir a los chicos a pensar”, describe pero reconoce que no es algo que ocurra frecuentemente en el aula. “En los últimos 10 años notamos que los chicos tienen problemas en la comprensión de texto. No saben reconocer los personajes principales de un cuento, les cuesta hacer una síntesis o especificar qué relata una historia. Esto da cuenta de la falta de ejercitación”, expresa.Vallejo expone que los motivos son diversos pero destaca la falta de tiempo: “No se pueden quitar contenidos de la currícula y tenemos escuelas con cuatro horas de clases que no dan tiempo para más. Los docentes en el afán de enseñarles a los chicos lo básico muchas veces dejan de lado la interacción y las clases se reducen a una profesora que explica y un estudiante que escucha”.El interés de los chicosLos chicos consultados por LA GACETA de escuelas públlicas y colegios privados no mencionaron entre los valores de un docente la inducción a reflexionar pero sí la interacción entre alumnos y profesores y la paciencia para explicar varias veces un mismo tema. Por ejemplo para Emma Garat de 13 años, estudiante de la Escuela de Bellas Artes es una buena profesora la de matemáticas. “Porque explica muchas veces. No es exigente en el orden en el aula. Lo bueno es que aprendés y te hace participar”. Para Fabricio de 12 años, del colegio San Javier, una buena profesora fue Mary “enseñaba las materias de ciencias sociales y naturales. Era divertida porque aprendíamos mucho, siempre nos contaba algo nuevo. No era muy exigente pero era buena en su trabajo”.Magui (14) define buen profesor como aquel “que te ayuda a entender todo y responde las dudas que surgen”. Y cuenta: “la de lengua del año pasado me gustaba porque más allá de las explicaciones en clases era muy comprensiva. Conversaba mucho con nosotros. Por el contrario, el profesor de historia explicaba el tema y se iba por las ramas. Muchas veces no entendía el tema a causa de eso”, indica.Para Sofía (17), alumna de la escuela Normal, en todas las materias tenés que pensar. “A menos que tengas una excelente memoria para grabar un montón de palabras que no entendés, creo que cuando estudias tenés que poner a funcionar tus neuronas sea como sea”, opinó.A Daniel Mendez (12), del colegio Salesiano Tulio Fernández, le gustan las clases de la profesora de inglés. “Siempre te da oportunidades y la de historia es interesante por lo que cuenta pero la más divertida es la de gimnasia porque jugamos a la pelota”. “Aquello que despierta interés en los chicos seguro será motivo para que dediquen tiempo, para que investiguen y piensen al respecto. Aunque en la escuela no todo puede ser interesante los docentes pueden elegir temas acorde a sus alumnos y obtener mayor rendimiento”, concluyo Vallejo.
Existe un modo alternativo de pensar y fomentar la creatividadEl pensamiento lateral, un término acuñado por el psicólogo, fisiólogo y escritor Edward de Bono, o pensamiento divergente es un conjunto de métodos para pensar de un modo alternativo al lógico y convencional que permite el desarrollo de la capacidad creativa. De Bono plantea que el pensamiento lógico, que es fundamentalmente hipotético y deductivo, tiene una gran limitación de posibilidades cuando se trata de buscar soluciones a problemas nuevos que necesitan nuevos enfoques. A diferencia de este pensamiento vertical que responde a las reglas lógicas u obvias, el pensamiento lateral propone la búsqueda de soluciones creativas e ingeniosas, liberando la mente, y permitiendo que un problema pueda tener más de una solución. Principalmente adultos de 30 a 40 años, más hombres que mujeres, consultan por bibliografía sobre este tema en las librerías tucumanas, según Carolina Frangoulis, vendedora. “Si bien es algo para toda la familia suelen ser adultos informados sobre esta teoría los que buscan esos libros. ¿Docentes? no”, comenta. Una editorial española cuenta especialmente con la colección serie de mente para niños y adultos, dedicada a acertijos y ejercicios de pensamiento lateral.

CUATRO FUNCIONES DE LA MENTE

Pensamiento y sentimiento se refieren a formas opuestas (y recíprocamente excluyentes) de emitir juicios y tomar decisiones.
La función del pensamiento se ocupa de actividades altamente intelectuales, tales como clasificar y organizar los hechos, procesos que nos ayudan a comprender el mundo.
La función del sentimiento, por contraste, nos dice si nos gustan o no nuestras observaciones, decisión que se basa en sentimientos agradables o desagradables.
Sensación e intuición son de carácter perceptivo y se refieren a formas opuestas (y recíprocamente excluyentes) de reunir información.
La sensación implica una experiencia directa del mundo, de una manera abierta, que no emite juicio, función que acentúa lo que vemos, oímos, sentimos, paladeamos y olemos.
La intuición, por otra parte, acentúa las posibilidades o esencias más que las realidades; en una palabra, la función de la intuición involucra una experiencia inmediata que 'va más allá' de los hechos.
El párrafo siguiente ilustra la forma de operar de estas funciones en un contexto familiar:
Supongamos que hay un individuo parado junto al borde del Gran Cañón del Colorado.
Si predomina en él la función del sentimiento, experimentará admiración, grandeza, un sentido de belleza sobrecogedora.
Si predomina la función de la sensación, verá el cañón simplemente como es o como podría representarlo una fotografía.
Si la función del pensamiento domina su yo, tratará de comprender al cañón desde el punto de vista de la teoría y los principios geológicos.
Por último, si la que prevalece es la función intuitiva, verá al cañón como un misterio de la naturaleza que posee una profunda significación cuyo sentido es parcialmente revelado o vivido como una experiencia mística.

EL CEREBRO

ESTRUCTURA DEL CEREBRO





El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso. El sistema nervioso se divide en dos subsistemas, el central y el autónomo o neurovegetativo, que se compone del simpático y del parasimpático. A su vez, el central se divide en encéfalo, que se compone de cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo, y de la médula espinal.
Dado que nuestro interés no se centra principalmente en el estudio del cerebro ofreceremos alguna información no sistemática del mismo, aquella información que nos sea útil para nuestro interés de construir una teoría de la mente que iniciamos intentando comprender como formamos imágenes.
El Cerebro como vemos es el órgano principal del sistema nervioso central. Posee dos hemisferios unidos por el cuerpo calloso (un denso conjunto de fibras nerviosas que conectan bidireccionalmente los dos hemisferios), además como queda recogido en el
gráfico, el sistema nervioso central incluye el diencéfalo, que lo conforman una serie de núcleos situados en la línea media, hundidos bajo los hemisferios, entre estos órganos que tienen una especial importancia en la actividad superior del ser humano encontramos el tálamo y el hipotálamo. Más abajo encontramos el mesencéfalo, el tallo cerebral, el cerebelo y la médula espinal.


El sistema nervioso central se halla conectado "neuralmente" a casi todos los rincones del resto del cuerpo mediante nervios, cuyo conjunto constituye el sistema nervioso periférico. Además, veremos que cuerpo y cerebro también están conectados químicamente, mediante sustancias como las hormonas y péptidos, que se liberan en el cerebro y alcanzan al cuerpo a través del torrente sanguíneo.
Una sección del cerebro nos mostraría a primera vista dos zonas claramente distinguibles por sus colores. Hay un sector oscuro que se conoce como materia gris, aunque su color real tira más al pardo, los sectores claros se conocen como materia blanca. La materia gris corresponde principalmente a conjuntos de cuerpos neuronales, mientras que la materia blanca corresponde a axones, o fibras nerviosas, que emanan de los cuerpos celulares de la materia gris.
La materia gris se presenta en dos variedades. En una las neuronas están dispuestas como en un pastel y forman una corteza que cubre los hemisferios cerebrales o el cerebelo. En la segunda variedad, las neuronas se organizan como si fueran avellanas dentro de un cuenco, formando núcleos. Entre ellos, los hay grandes como el caudado, el putamen y el pálido, hundidos en las profundidades de los hemisferios; o la amígdala, escondida en el lóbulo temporal; existen también grandes conjuntos de núcleos menores, como los que forman el tálamo; y núcleos pequeños individuales como la sustancia negra o el núcleo cerúleo.